Desde la antiguedad el barro y la arcilla se han usado para tratar muchas enfermedades, por su elevada proporción de aluminio y sílice que son excelentes antiinflamatorios y cicatrizantes, además de su poder absorbente atraen el exceso de grasa de la piel, eliminan toxinas y bacterias, se aconseja por su capacidad de limpiar los poros, reducir la dilatación y extraer las impurezas.
Hay varios tipos de arcillas y en nuestra receta utilizamos las siguentes:
Arcilla verde que tiene como característica su efecto purificante, limpia a profundidad la piel, aportando elasticidad y frescura, elimina puntos negros, es desengrasante, astringente y posee acción anti microbiana.
Y la arcilla blanca ideal para pieles sensibles, aporta luminosidad y tiene efecto tensor .
Ingredientes
Aceite de oliva
aceite de coco
manteca de cerdo
aceite de sésamo
aceite de ricino
manteca de cacao
aceite de girasol
cera de abeja
arcilla verde
arcilla blanca
infusión de te verde
Es un jabón excelente para pieles combinadas y grasas.
y en el afeitado dá muy buenos resultados.